técnicaS CENTenariaS que creceN como el musgo
Kokedama (苔玉) se traduce del japonés literalmente como “bola de musgo”, es una técnica artesanal japonesa de cultivo de plantas surgida en el período Edo (1603-1868). Las plantas son colocadas en una maceta orgánica de musgo en forma de bola elaborada de manera artesanal.
Al igual que otras técnicas de jardinería japonesa como el nearai, bonsai, ikebana y kusamono se enmarca en una visión filosófica llamada Wabi sabi.
Wabi Sabi (侘寂) es una corriente estética y de comprensión del mundo que celebra la belleza de lo simple, lo incompleto, lo imperfecto, lo fugaz.
Apreciar la asimetría, lo irregular, lo íntimo y modesto de las formas de la naturaleza, y la melancolía de la impermanencia ante el paso del tiempo forma parte fundamental de la cultura japonesa.
KOKEDAMAs
Un terrario es una composición de plantas, minerales y microorganismos que se reúnen dentro de un recipiente de vidrio para crear un paisaje.
Los orígenes históricos de los terrarios - microcosmos de plantas en recipientes cerrados - datan del siglo XIX, cuando el botánico británico Nathaniel Bagshaw Ward creo uno accidentalmente. En 1829, Ward invento el "Wardian Case", un recipiente cerrado herméticamente que generaba un microclima favorable para el crecimiento de las plantas al retener la humedad y permitir la entrada de luz necesaria para la fotosíntesis. Esta invención permitió el traslado exitoso de plantas exóticas desde regiones lejanas. En la actualidad, los terrarios han evolucionado, adaptándose a diversos estilos, tamaños y preferencias personales.
TERRARIOs
BONsaI
Bonsái (盆栽) se traduce del japonés literalmente como "cultivo de árboles en bandeja " es el arte de cultivar y diseñar árboles que nos recuerden a los de su especie en una escena de la naturaleza, pero a una escala más pequeña.
Se originó en China hace más de 2000 años, en donde se conoce como Penjing a la creación de paisajes en miniatura. Fue adoptado en Japón hace unos 800 años, donde se interpretó desde la concepción del budismo zen, "la belleza de una austera severidad", lo que los llevó a ser condensados en árboles únicos e ideales que representaban el universo.